Efectos del uso de Internet en la vida cotidiana

Internet ha cambiado drásticamente varios sectores, sobre todo el de las comunicaciones, hasta el punto de convertirse en un método cotidiano de contacto mundial. Lo utilizamos prácticamente para todo, desde pedir una pizza hasta compartir un momento especial con un amigo a través del chat instantáneo. Antes, cuando el quiosco abría con las noticias del día anterior, teníamos que comprar una edición local si queríamos leer un periódico. Ahora, con un solo clic, podemos leer periódicos de cualquier parte del mundo, además de nuestro periódico local, con material que se actualiza constantemente.

Poco de la red estática original, construida para transportar unos pocos bytes o entregar un breve mensaje entre dos terminales, ha sobrevivido desde la creación de Internet, que sigue siendo relativamente reciente en términos históricos. Hoy en día, en este gigante tecnológico se descargan y publican volúmenes ilimitados de información. Todos somos hoy participantes fundamentales de Internet, con capacidad para crear nuevos contenidos y comentar los ya existentes. Hasta hace poco, Internet era un mero repositorio de información, en el que sólo las personas capaces de entender y manipular el código se encargaban de publicar y mantener los contenidos.

A finales de los ochenta y principios de los noventa, Internet se extendió a la capacidad informática de universidades y centros de investigación. Esto, junto con la posterior incorporación de empresas privadas, organismos gubernamentales y asociaciones de todo el mundo, dio un fuerte impulso a Internet e hizo que dejara de ser un proyecto bajo protección gubernamental para convertirse en la mayor red de datos del mundo, con más de 70 millones de usuarios y 4 millones de sistemas.

En esta historia temprana de Internet, la aparición de la llamada Web 2.0 en la primera década del siglo XXI supuso una gran revolución que permitió la creación e iniciación de las redes sociales y otras herramientas de comunicación participativas, interactivas y sociales.

Se convirtió en una herramienta de trabajo diversa, un sofisticado instrumento para evadirse de la realidad y, lo que es más importante, un instrumento vital para producir contenidos y facilitar el contacto entre las personas. Hoy tenemos la posibilidad de enviar información instantáneamente a todo el mundo, crear presentaciones en línea, compartir nuestras vidas a través de imágenes, videos, sonidos y textos, vivir en una realidad alternativa como sugieren algunos videojuegos, pero, sobre todo, compartir nuestra vida real y nuestro auténtico yo. Los relatos personales se dieron a conocer de este modo y los problemas regionales se hicieron globales.

El crecimiento de Internet ha suscitado un debate sobre el impacto de la comunicación en línea en las relaciones interpersonales. Internet libera a los individuos de las fronteras físicas y los reúne en torno a comunidades de interés totalmente nuevas y geográficamente neutras. Vivimos en una civilización globalizada, conectada en red por las nuevas tecnologías. Internet, nuestro instrumento de comunicación interpersonal, también presenta nuevos riesgos para la privacidad y la seguridad.

Como consecuencia, las tecnologías de la información han desencadenado transformaciones sociales fundamentales que han hecho posible el paso de la era industrial a la era de las redes. Las redes mundiales de información son infraestructuras cruciales en la sociedad en que vivimos, pero ¿cómo han repercutido estos avances en las relaciones interpersonales? Los servicios de Internet son, sin duda, las herramientas más importantes para el cambio social en el mundo actual, ya que han alterado los negocios, la educación, la gobernanza, la salud e incluso la forma en que interactuamos emocionalmente unos con otros.

Cómo ha cambiado la comunicación social en concreto es crucial. Es innegable que las nuevas tecnologías siguen avanzando y cambiando a diario nuestras prácticas y opciones de comunicación, sobre todo entre la población más joven, aunque hoy en día las herramientas analógicas sigan teniendo cabida en varios sectores. Como se ha indicado antes, Internet elimina las limitaciones convencionales de tiempo y geografía y aumenta las oportunidades de comunicación. Debido a la influencia de las tecnologías sociales, se ha llegado a hablar de "la nueva democracia de la comunicación".

La instantaneidad y la movilidad dominan actualmente el desarrollo de Internet. Esta nueva narrativa está siendo revolucionada una vez más por Internet móvil. No se puede negar que vivimos en un mundo móvil en el que todo el mundo tiene acceso a Internet allá donde vaya a través de teléfonos inteligentes y tabletas. Una situación en la que no se necesita ningún equipo en particular porque todo está almacenado en la nube.

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Nuestras vidas en el futuro: Redes sociales, innovación móvil y conectividad total

El usuario estará constantemente vinculado en el mundo de la comunicación social. La próxima tendencia en el futuro inmediato será la conectividad total y el Internet en constante expansión que lo sigue a todas partes. La digitalización global no puede detenerse.

La innovación es la fuerza motriz del desarrollo y el avance, y para que avancen todos es necesario sacudir los procesos, productos, servicios e industrias establecidos.

El futuro de la comunicación social está marcado por la innovación y seguirá estándolo. El hecho de que las conexiones a Internet sean cada vez más portátiles es ya una realidad. Según una encuesta realizada a principios de 2013, el 94% de los jóvenes de entre 16 y 35 años tenía móvil, el 84% accedía a Internet a través de su teléfono y el 47% tenía planes de datos para acceder a Internet. De hecho, el 74% de los encuestados afirmó utilizar Internet a menudo a través de sus dispositivos móviles, mientras que el 84% afirmó hacerlo al menos semanalmente. Sólo el 13% de las personas no accedía a Internet a través de su dispositivo móvil, y esta cifra no deja de disminuir.

Tanto el uso de los dispositivos como la forma en que antes accedíamos a Internet a través de la web se han visto alterados por Internet móvil. Chatear (38%) y utilizar las redes sociales (35%), así como escuchar música (24%) y utilizar Internet (20%), figuran entre las actividades que más se realizan en los dispositivos móviles. El mundo sigue evolucionando.

El uso de los teléfonos inteligentes se está extendiendo en la vida cotidiana. Los teléfonos inteligentes se utilizan cada vez más para muchas tareas que antes se realizaban sin teléfono móvil. Los jóvenes afirman haber sustituido el reproductor MP3 por el teléfono móvil en el 75% de los casos, así como el despertador, la cámara de fotos y el reloj en el 74%, 70% y 67% de los casos, respectivamente.

Hemos sido testigos de esta evolución, por lo que también se ha tomado la decisión de cambiar y hacer del móvil el eje de una nueva estrategia. De este modo, el efecto del móvil está desencadenando una nueva revolución en el ámbito de la comunicación social y de Internet en general. Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn y otras plataformas de medios sociales están evolucionando para ser cada vez más multiplataforma. Como consecuencia, las redes sociales ya están cambiando y cada vez son más, por lo que la innovación es esencial para que sigan siendo relevantes.

La confluencia de la Internet social con otras industrias más establecidas ya está creando un nuevo entorno para la innovación. Un nuevo entorno para el crecimiento y el desarrollo de Internet.

El uso de Internet tiene un largo camino por recorrer antes de convertirse en omnipresente, por lo que la comunicación móvil debe reimaginarse por completo y hacerse más digital. El potencial de esta convergencia se ampliará en el futuro gracias a la innovación y a los efectos de la movilidad. 

Hoy en día, en cualquier lugar del planeta puede desarrollarse una herramienta que altere nuestra vida cotidiana, ofrezca más posibilidades, cree nuevos beneficios para las personas y aumente el bienestar tanto individual como social. Hace apenas diez años no existían las redes sociales, y en los próximos diez años, las cosas habrán experimentado una innovación espectacular. Hay muchas posibilidades de desarrollar nuevos bienes, procedimientos y servicios. Las oportunidades abundan en el futuro, y el futuro de Internet no ha hecho más que empezar.